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domingo, 22 de mayo de 2016

El Bazar recomienda... La Regenta, Leopoldo Alas «Clarín»

¡Hola a todos! ¿Cómo están?

Hoy les traigo la recomendación de un clásico de la literatura española. Tres son las grandes novelas de adulterio que se publicaron en el XIX: Madame Bovary (1856) de Gustave Flaubert, Anna Karenina (1877) de León Tolstói y La Regenta (1884-1885) de Leopoldo Alas «Clarín». Esta última se diferencia de las otras en el hecho de que el autor le da mucha importancia al carácter religioso del personaje.
La Regenta es una obra que se publicó por entregas y consta de dos partes. Esta novela nos introduce en Vetusta, lugar que funge como personaje y testigo del desarrollo de un triángulo amoroso: Ana Ozores es la esposa del ex regente, un hombre mayor aficionado a las comedias del Siglo de Oro, no tiene hijos y vive atrapada en una vida que no quería; Álvaro de Mesía es un don Juan, él es apuesto y un seductor por excelencia; don Fermín, por su parte, ocupa un cargo eclesiástico que le fue impuesto.  
Ana Ozores, mejor conocida por la gente de Vetusta como la Regenta, será la adultera de  esta historia. Todas las personas que habitan en la ciudad, ya sea por una u otra razón, preparan el tablero en el cual ella es la pieza fundamental que todos desean ver caer. Desde el inicio la virtud de Ana es planteada como una torre inexpugnable, por lo tanto, no es de extrañar que a un espíritu tan elevado se le desee mirar rebajado, humillado y con suficiencia por el resto de las personas. A lo largo de la obra el lector espera el momento en el cual Ana por fin sucumbirá ante sus pasiones, hay instantes en que parece que el adulterio nunca se cometerá y otros en los cuales parece algo inevitable, puesto que ella de alguna manera lo desea y espera. La única incógnita es quién será el elegido: ¿Mesía o el Magistral?

La Regenta es una obra naturalista, esto quiere decir que va más allá del realismo, el cual se caracteriza por presentar un retrato fiel de la realidad; el naturalismo no sólo plasma la realidad exterior, también le da importancia a la interior, el ser humano es diseccionado hasta el más mínimo detalle. Otro rasgo característico del naturalismo es el determinismo, el destino de los personajes ya está determinado y lo único que les queda es esperar a que suceda, sin embargo, en España este rasgo no está tan completo, ya que aún prevalece la voluntad de decidir, manteniendo así el libre albedrío.
Una vez dicho lo anterior, esta se trata de una novela gruesa en la que abundan descripciones soporíferas (¡páginas para describir una sala!) y cuya protagonista es insoportable, así que seguro se estarán preguntando: “¿por qué nos recomiendas una obra aburrida y pesada?”, bueno, pues porque la historia engancha y los personajes están bien desarrollados. Una vez que te metes en la trama lo único que quieres saber es qué va a pasar, mientras lees eres otro habitante más de Vetusta que desea conocer el desenlace de tan jugoso escándalo. Pero la razón principal de que la esté recomendado es que incluye a uno de mis personajes favoritos de toda la vida: don Fermín de Paz.
El Magistral me enamoró, poco a poco se fue ganando un lugar en mi corazón y cuando menos me di cuenta ya lo defendía con uñas y dientes. Don Fermín tiene un alma atormentada, él quiere que alguien lo comprenda y lo vea como un hombre. He de confesar que el Magistral es el culpable de que tenga fantasías poco castas que involucran confesionarios, ya sé, ya sé, seguro me iré al infierno.
Yo los animo a que le den una oportunidad a esta obra, La Regenta es una joya de la literatura española que aborda temas como el adulterio, la religión y la política, entre otros. Cierto que en un principio la trama es lenta, pero conforme los capítulos avanzan la historia cautiva a su lector. Si les gustan los triángulos amorosos, los personajes complejos o si ya han disfrutado de Madame Bovary (me falta leer esta) y Anna Karenina, les recomiendo La Regenta.

¿Qué opinan? ¿Ya la leyeron? ¿Les llama la atención?
Gracias por leer; los leo en los comentarios <3

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